Leyenda de los pintores

He propuesto esta mañana realizar de nuevo con un grupo La Leyenda de los Pintores, porque unos están pintando mucho y a los demás nos faltan las ganas, y así nos picaremos y pintaremos todos.

Tras debatir como van a ir los plazos, finalmente hemos decidido que serán de 10 miniaturas al mes, o bien 1 monstruo grande o 1 Héroe tocho, o bien 1 pieza de escenografía.

La infantería y similar cuenta como 1 miniatura, la caballería como 2, y las miniaturas de tamaño ogro como 3, pero 3 ogros valen por todo el mes por no dejar un hueco descolgado del 9 al 10. La escala de 15mm cuenta la mitad.

Cada uno dispondremos de 2 comodines que contarán como 5 miniaturas, y de 1 comodín que contará como 10 para librar todo el mes. 

Los plazos acabarán a las 23:50 de cada último día del mes, y se tendrán que subir las evidencias de nuestro esfuerzo a un grupo de Telegram antes de la hora límite.

Los que vayan quedando derrotados recibirán como castigo tener un cartel humillándolos colgado en la corchera del local durante un mes, y aún estamos pensando si alguna penalización más en plan invitar a una cena o una ronda, ya que la humillación para algunos no es castigo suficiente porque apenas les queda dignidad.

7 Somos los valientes que emprendemos este viaje sin saber hasta donde llegaremos. Buena suerte.


RikLok.

Zombicide extendido: el robo del generador.

¡Hola! Cuánto tiempo...

Últimamente echo de menos actualizar el blog, ya que estoy realizando muchos proyectos muy chulos que me gustaría mostraros, y además estamos volviendo a jugar a miniaturas con cierta asiduidad, cosa que tenía parada desde hace años.

He ido montando y pintando muchas miniaturas y escenografía, pero no lo subía, espero que podáis perdonarme. 

Ahora mismo tengo muchos proyectos en marcha: dungeon crawler de 15mm, Exploradores de las Profundidades Sombrías, un juego de Batman, escenografía y minis para Zombicide, bandas de Mordheim, banda de Necromunda, Core space... así que material para actualizar hay de sobras. 

Bueno, que me enrollo. Para volver a las andadas nada mejor que hacerlo con algo que os encanta, un informe de batalla, y además, de zombicide (modificado, of course). 

Os pongo en antecedentes... 

La partida la jugamos con mis reglas modificadas en su última versión, esto incluye así por encima:
-Cartas de destino: como las encrucijadas de Dead of winter (eventos de activación condicional).
-Personajes propios.
-Munición limitada.
-Aparición de zombis según ruido.
-Hot spots (puntos de generación de personajes posicionales, se activan al poder verlos). 
-Pesadillas: zombis muy duros con puntos de vida y habilidades especiales (usando zombivors).
-Habilidades de 1 solo uso cada 5px. 
-Heridas localizadas.
-Mucho equipo y acciones caseros. 

La misión que teníamos que realizar era conseguir el generador de emergencia del hospital para llevarlo a nuestro refugio. Necesitaríamos herramientas para desconectarlo, encontrar la forma de sacarlo del hospital, un vehículo para cargarlo y transportarlo, subirlo a ese vehículo de alguna forma (pesa mucho), y conseguir al menos 2 garrafas de combustible para hacerlo funcionar. 

Los personajes:
-Rudolph Tinkerbell (Edwin).
-Bill y Centinela Gutiérrez (Alex).
-Helen (Marc).
-Serena (RikLok).
 
El equipo de exploradores que reconoció la zona nos hizo un mapa para encontrar el lugar. En sus notas indicaban que había una obra cerca del hospital donde encontraríamos un camión y una excavadora que nos podrían servir. Además, al fondo de esa misma calle había un taller de reparaciones y una gasolinera, seguro que podríamos sacar combustible de ahí.
 
 
 
Llegamos a pie desde el refugio tras una larga caminata, no queríamos atraer zombis con el ruido de un motor, ya que íbamos a tener bastante trabajo por delante. 


 
Avanzamos dando un rodeo por detrás del edificio para explorar los callejones y hacer limpieza de posibles sorpresas desagradables que pudiéramos tener más adelante. De repente, de entre un montón de basura, apareció un zombi corpulento, de pesados movimientos, y con apariencia de ser realmente duro (Pesadilla El Gran Joe: no puedes empujarlo, te quita una acción en la zona, 14 puntos de vida, inmune a daño 1, 2 acciones pero solo puede mover 1...)

 

El Bueno de Bill se envalentonó y decidió ir a por él en solitario haciéndose el héroe.

 

Pero... tuvimos que rescatarlo porque era una lucha que no podía ganar, Además recibió un fuerte golpetazo en el pecho que le dejaría sin aliento un buen rato... el resto de su vida (spoiler!) Rudolph Tinkerbell, el líder del grupo, intentó que Bill recuperara la compostura, y El Gran Joe quedó rezagado ya que se movía lento y podríamos torearlo un rato, pero sin perderlo de vista por si acaso.

 

Por otro lado, la impetuosa Helen se acercó a husmear y hacer limpieza de zombis por la zona de la gasolinera sin atreverse a entrar en el edificio todavía.

 

Serena se adelantó a explorar la zona de la obra después de haber ayudado a Bill a escapar de Big Joe, pero no tardó en acercarse Rudolph e informarle desde el otro lado de la valla que Bill había caído, pero que tenía un plan para librarse de la pesadilla. Rudolph había encontrado un tubo de goma que usaría para regar la calle con la gasolina del coche empotrado en la fuente para prenderla cuando Big Joe pasase por ahí y así eliminarlo de una vez por todas.

 

Serena siguió con la exploración y limpieza de la obra y encontró un nuevo compañero, hubo un momento de tensión al encontrarlo dentro de una tubería, pero fue un amor a primera vista mutuo, ¡y el perro la obedecía! (carta de destino) y no dudó en protegerla cuando instantes después fue sorprendida por tres caminantes que estaban aletargados tras la misma tubería en la que se encontraba escondido el perro.

 

Rudolph Tinkerbell Se acercó a Serena para echarle una mano con la exploración de la obra, y de paso le contó que por fin Big Joe había caído, pero no por su plan, si no porque algún francotirador misterioso le voló la cabeza para ayudarles (carta de destino).

En la obra había un almacén, pero al forzar la puerta para abrirla nos echaron un grito desde dentro, pidiendo que nos largásemos de ahí o abrirían fuego, pero Rudolph los convenció para comerciar con tabaco, (carta de destino) y bajaron la guardia momentáneamente mientras Rudolph sacaba un cartón de tabaco en forma de ametralladora de su mochila y abrió fuego matando a uno de ellos mientras el otro se puso a salvo huyendo por la ventana (carta de destino).

 

Tras el tiroteo, llegó a nosotros Centinela Gutiérrez, la compañera que había quedado rezagada mientras veníamos del refugio a la ciudad, y se reunió con nosotros para echarnos una mano. Se la vio afectada por la muerte de Bill... pero había encontrado a un superviviente por el camino, a Gregorio, un médico que decidió acompañarnos en nuestra misión y se uniría a nuestro refugio si salíamos con vida de esta misión.

Rudolph inspeccionó el camión de la obra, ya que lo necesitaríamos para transportar el generador y de paso a todos nosotros de vuelta, pero resultó que el camión estaba muy deteriorado e inservible, tendríamos que recurrir al plan B... la camioneta que habíamos visto en la gasolinera y que cruzábamos los dedos para que arrancase.

Serena salió de la obra conduciendo el toro hacia el hospital, pero tuvo que apartar un furgón de policía que había en medio, ya que Rudolph había prendido el combustible de la trampa para Big Joe porque le hacía ilusión, y como que Serena no tenía intención de pasar por encima, ni de esperar que el fuego se extinguiese.

 

Por fin llegamos a la puerta del hospital con el toro. Helen había conseguido reunir alguna garrafa de combustible tras limpiar el exterior de la gasolinera, pero permaneció por la zona cazando zombis solitarios que iban apareciendo. Dentro del camión de pollos asados que había volcado cerca del hospital encontramos a Jaime, un señor un tanto peculiar que se escondió al habernos visto porque no quería problemas. Al ver que éramos amistosos, decidió acompañarnos.

Rudolph abrió la puerta del hospital para echarle un ojo a nuestro objetivo, el generador de emergencia...

 

Pero... resulta que el hospital era el refugio de otro grupo ¿quizá del tirador misterioso que nos ayudó matando a Big Joe? no lo sabemos, pero la verdad que no les sentó bien vernos con un toro en las puertas de su refugio abriendo la puerta.

 

Se actuó rápido. Serena entró con el incauto Jaime al hospital y se cubrieron en el trastero junto al cuarto del generador. El resto del grupo esperó en la puerta listos para abrir fuego. Los supervivientes hostiles salieron al hall disparando a todo lo que se meneaba.  Lamentablemente acabaron con la vida de Cebo, digo... Jaime. A Serena le pareció un inútil desde el momento uno, así que tampoco pasaría nada si lo usaba como escudo humano y no llegaba con ellos al refugio. Gracias, desconocido. Tras un rápido pero violento tiroteo, los moradores del hospital fueron eliminados y ya teníamos vía libre hasta el generador.


 

Comprobamos que necesitaríamos herramientas para desconectarlo y desanclarlo del suelo, y además, no podíamos levantarlo porque el toro no pasaba por las puertas, y ponernos a hacer demoliciones haría demasiado ruido y podríamos dañar el generador.

Explorado el hospital, fuimos a la gasolinera a ver si podíamos encontrar algo útil en el taller que había detrás. Nos reunimos con Helen y Serena y Rudolph decidieron cubrirla mientras ella entraba al edificio a explorarlo. 

Al abrir la puerta resulta que había otro señor muy poco amistoso que nos disparó sin preguntar, debía ser del mismo grupo que vivía en el hospital. 

 

Parecía no haber más sorpresas, así que Helen entró en el taller y encontró todo lo que nos hacía falta para terminar de desmontar y sacar el generador del hospital. Aquí un momento turbio en el que aprovechó que no la veía nadie y le estaba dando el bajón de adrenalina para meterse unas misteriosas pastillas que había encontrado, que la pusieron con una moto dándole más activaciones, ¡y usó la habilidad de venirse arriba para ganar otra activación más! 3 turnos en 1. 

Tendríais que haberla visto, iba como una moto mientras tarareaba "Paté de pato" de Los Gandules. Abrió la puerta grande del taller con tanta energía que casi la hace giratoria, y salió a cosechar almas como poseída por Satán, aunque igualmente, quedó perpleja por algo que se nos acercaba por el fondo de la calle y que Serena acababa de descubrir...

 

Y es que por el fondo de la calle se acercaba renqueando el cadáver andante de un jodido hombre orquesta acompañado por un señor turbio y lo que parecía un séquito de prostitutas... armaban demasiado escándalo, ¡había que silenciarlos rápidamente!

 

Mientras tanto, Centinela Gutiérrez junto con su compadre el médico Gregorio fueron a despejar la zona de la gasolinera, ya que los disparos del malnacido que estaba escondido en ella habían atraído muchos caminantes. 

 

Rudolph cogió la transpaleta y puso rumbo al hospital para sacar el generador a la calle cuando Helen terminase de prepararlo con las herramientas que había encontrado en el taller.

 

Centinela Gutiérrez y Gregorio consiguieron regresar al hospital para vigilar la entrada mientras Helen y Rudolph estaban ocupados con la extracción del generador.

 

Con el generador ya cargado en el toro era hora de salir pitando hacia la camioneta. 

 

La cosa se estaba poniendo complicada y los zombis cada vez eran más y estaban más cerca...

 

Centinela consiguió cargar el generador en la camioneta (que aún no sabíamos si arrancaba) pero había demasiados zombis cerca, así que corrió a meterse en la Pickup junto con Gregorio y tratar de arrancarla.

 

Finalmente la camioneta arrancó y Centinela Gutiérrez emprendió con ella el camino de vuelta mientras los demás iban a pie hasta que se alejasen lo suficiente como para poder encaramarse sin peligro. Serena intentó encaramarse a la caja de la pickup pero le fallaron los cálculos y quedó indispuesta por un instante... Lucien se sacrificó para salvarla de que unos caminantes le dieran alcance en el último momento. Descanse en paz, Lucien, perro bueno...


Fin.


Fueron casi 6 horas de partida +1h de montarlo +1h de recoger, pero se pasó bastante rápido y dinámico. 

Hice unas losetas de roles de entreturno para asignar tareas a cada jugador, ya que a lo tonto, si una partida son unos 30 turnos y pierdes entre 1 y 2 minutos por entreturno... si se hace entre todos acortas la partida entre 1/2h y 1h, lo cual se nota y agradece.

Hubo otros grandes momentos de los que no hay constancia fotográfica, como cuando Centinela Gutiérrez encontró un RPG y quería usarlo para todo, pero finalmente se utilizó para limpiar una zona en la que se acumularon 7 zombis a la vez.

También hubo un momento en el que aparecieron unos pandilleros en dos coches, y tuvimos que correr a escondernos porque si nos veían antes de llegar al borde opuesto del tablero iban a ir a por nosotros.

Lucien facilitó muchísimo la partida. Yo no sé que motivación tenía ese perro, pero yendo a 4+ exterminó a gran cantidad de zombis durante la partida. Además, era especialmente útil gracias a que Centinela Gutiérrez le dio a Serena un paquete de comida para perros que encontró y otorgaba +2 acciones gratuitas al can.

Tuvimos suerte con la aparición de arcones de objetos y muuucha munición, de la que fuimos sobrados, cosa que no es habitual.  Salieron muchísimos PNJ, tanto amistosos como hostiles, cosa que tampoco es habitual, y no apareció ninguna abominación, aunque si un par de pesadillas, Big Joe y otra que fue anulada con una carta de destino.

El sistema de Hot spots y las cartas de destino siguen contentándome, porque los eventos que generan crean situaciones inesperadas y toques roleros muy chulos.


RikLok.