Veleidades de la vida, supongo.
Con todo, hace bien poquito he sacado algo de tiempo y he intentado retomar la afición pincel-miniaturil. Y cuando llevo un tiempo sin agarrar los pinceles... siempre me gusta recobrar la costumbre con algo fácil, que no me de muchos quebraderos de cabeza.
Ahí tenía algunas minis del juego de mesa de El Señor de los Anillos esperando a ser betuneadas que fueron el blanco perfecto.
Con esta segunda hornada (ya pinté un buen número de minis del juego en su día), tan solo me quedan 4 figuritas por pintar del juego... así que espero tenerlas listas también en breve :D
El proceso es extremadamente sencillo:
- Imprimación con el tono de la piel a aero
- Una lucecilla cenital a aero
- Colores base a pincel (salvo el metal, que lleva algo de luces... lo demás, ni eso xD).
- Mezcla mágica de betún de judea y barniz sintético...
El resultado no es la panacea, pero es más que resultón para un juego de mesa y para el tiempo invertido. Y desde luego, la experiencia de jugar con trozos de plástico a con miniaturas con cierta vida propia, cambia muchísimo: